Japón y la Península Ibérica

La relación entre Japón y la Península Ibérica comenzó hace ya cinco siglos con la llegada de los primeros mercaderes occidentales a tierras niponas. El contacto con España se afianzó en 1549 con la misión jesuita encabezada por San Francisco Javier. Desde entonces 500 años de intercambios comerciales y culturales han forjado las visiones mutuas de dos naciones que nunca han dejado de admirarse ni de intentar comprenderse.