Inmersos como estamos en un mundo en cambio, determinado por la imposición de las nuevas tecnologías, la publicidad y el consumo no están siendo ajenos a estas mudanzas y, poco a poco, se van adaptando, aunque no sabemos si con la eficacia deseada. Urge resolver el conflicto esxistente entre infomación, comunicación, consumo, instituciones y medios, y poder dialogar en torno a un debate público que nos permita definir los conceptos y encontrar los caminos para la construcción de una ciudadanía en el sentido pleno del término y desde todas sus perspectivas.