SENTIDO DE LA HERMENÉUTICA, EL

El sentido no es algo exclusivo de la Hermenéutica, algo que ella domine o administre. Es más bien la Hermenéutica la que tendría que comprenderse como una actividad puesta al servicio del sentido e incapaz de agotarlo, acotarlo o contenerlo. Pues el sentido no le pertenece a la Hermenéutica, sino que, a la inversa, es la Hermenéutica la que se pone al servicio del sentido. Dicho sentido sería aquello que de un modo u otro siempre persigue o anhela, aunque sea en negativo, el ser humano, ese animal intérprete o simbólico que genera una pluralidad de lenguajes culturales en cuyo interior, como en una retorta alquímica, se articula y configura, o se desfigura, el sentido. La búsqueda del sentido, como el amor a la sabiduría propio de la filosofía, es inacabable: una aventura infinita.