Ultravioleta

Verano. Un mediodía cegador. Una mansión aislada al borde de un acantilado. El cielo, el mar. Un extraño atraviesa los portones y se presenta: Boris, amigo de infancia de Philip, el hijo de los anfitriones y cuya llegada será inminente. Dos hermanas, Julie y Vanessa. Sumidas en el tedio desesperanzado de quienes lo tienen todo, para ellas Boris es el hombre perfecto. Para el padre sería el hijo perfecto. Y para la madre, el yerno perfecto. Sólo André-Pierre, el mediocre, egoísta y calculador marido de Vanessa, se pone en contra del flamante recién llegado, convirtiéndose, quizás en detrimento propio, en su contrapunto. Pero Philip no llega, no llega.