Vivo en nombre de los caballos

La poesía de Antonio Mochón es un espacio de exploración, un terreno fértil donde se da forma a los deseos y obsesiones inherentes a todos los seres humanos. En este sentido, Vivo en nombre de los caballos se convierte en un proceso de indagación en el propio yo. Con un estilo valiente y original no exento de sarcasmo, Mochón manifiesta en su poesía la síntesis de un sentimiento de lo cotidiano que también se despliega como un ejercicio de aspiración a la belleza. El resultado son unos poemas que se nutren de la vida y que están dispuestos a exonerarla, a reconciliarla consigo misma. Unos poemas que invitan a declararnos culpables: del imperdonable gozo de vivir entre el asombro y el dolor.