En el infinito no hay refugio

He aquí de nuevo a Antonino Nieto Rodríguez invocando cuán necesario es el arte, el pensamiento, la belleza, el individualismo... los caminos para vencer al tiempo.Poesía que pretende dar voz a la inocencia, contemplar el primer amanecer tras la destrucción, ni idea de cómo es posible creerse el discurso de los poderosos, gritar justicia dentro de los escombros... y el metrónomo bailando con indiferencia, recordándonos las zancadas y mordiscos de la existencia.

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