La obra comienza con un estudio introductorio que los autores dividen en tres partes. La primera es un ensayo sobre las expediciones científicas ilustradas a Cuba y Puerto Rico que nos sitúa en el contexto en que se desarrolló la expedición y da cuenta de sus actividades y vicisitudes. La segunda parte trata de la peripecia de los materiales generados por los expedicionarios y del destino de las colecciones. Cierra la introducción el apartado de materiales y métodos de obligada consulta para una lectura provechosa de la segunda parte y cuerpo de la obra dedicada a la descripción de plantas. Esta obra sirvió como base a los catálogos posteriores de naturalistas ilustrados como Sessé y Moziño.