La Liga de la Justicia hace mucho que decidió actuar más allá de las fronteras de América y del planeta: por eso, cuando la guerra asola mundos lejanos y el nombre de la paz se escribe con sangre, tanto los nuevos reclutas como los héroes veteranos deciden responder. Aunque esta vez el enemigo no es un ente físico contra el que pelear, sino una idea retorcida y violenta.

Esa misma idea no solo ha echado raíces en otros planetas: de hecho es el la Tierra donde más fuerza demuestra. Alguien quiere a la JLA fuera del tablero, y si para ello tiene que hacerla partícipe de un crimen y tacharla de enemigo público como paso previo a destruirla por completo, lo hará.