La luna se olvidó

Visto y no visto Con un soplo de brisa de verano, al instante se esfumaron los recuerdos y cayeron en el olvido. Apenas quedó la confusa sombra de unos árboles estremeciéndose. ¿Lo que no se ve no existe? Puede que se oculte tras espesos nubarrones o puede que una polvareda te nuble la vista. No puedo verte, pero siento calidez. Por la tarde, al ponerse, el sol, la gente esperaba ansiosa, pero la Luna no volvió a salir. La marea se fue separando. El mar se quedo inmóvil como un espejote laca negra, mientras el mundo entero permanecía en un gélido silencio.

Otros libros de Jimmy Liao

Descubre más libros de Barbara Fiore Editora