Mira que viene tu Rey

"¡Feliz Navidad!"

La gente suele felicitarse con esas palabras u otras muy similares. Se me ocurre cambiarlas un poco para decir: "¡Santa Navidad!" porque si es santa, ya será feliz.

Quien desee entrar en el misterio de la Navidad necesitará inclinarse hasta la altura de los niños para descubrir a ese Dios que se hizo Niño.

Recuperar la Navidad. Recuperar el sentido más auténtico de este tiempo es tarea de todos. La verdadera Navidad es la que se vive en la fe. Podemos empezar por tratarle a Él como quizá otros no le tratan: con delicadeza, con cariño, sin prisas.

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