Aún no

Cuarenta y ocho años después de su publicación, la sensación que produce "Aún no" es la de que estamos ante una obra actual que se balancea entre el pesimismo y el optimismo, y que inexorablemente se decanta hacia lo segundo porque ante todo existen poderosos argumentos para disfrutar de lo que poseemos, de lo que estamos viviendo. El carácter temporal y reflexivo de esta dicotomía implica un descrédito del futuro y una apuesta radical por el presente.