Con rostro de misericordia

Don Carlos ha ido redactando estas cartas a lo largo de su fecundo ministerio episcopal, en Orense, Oviedo, Valencia y ahora en Madrid. Cartas que tienen la función de fortalecer en la fe a los niños y, también, a los adultos que los inician en la fe: padres, catequistas, profesores... Cartas que han sido escritas para ser leídas y trabajadas en la familia. Don Carlos ofrece a las familias, a los niños, en cada una de estas cartas, una reflexión viva y cercana de la Palabra de Dios, encarnada en la realidad de nuestro tiempo. Una singular lectio divina. Ilustrado por el mismo Don Carlos.