CUESTIONES DIVINAS

Desde que, traducida al latín a mediados del siglo XII, la obra de Avicena suscitó el interés de los filósofos medievales, no ha cesado de ser estudiada en Occidente. Principalmente su llamada Metafísica, es decir, la cuarta sección de la enciclopedia intitulada La curación, sección a la que él dio sin embargo el título de Cuestiones divinas. Este libro recoge pasajes pertenecientes a las Ilahiyyat, en los cuales Avicena expone las bases de su teología.Todavía son muchos los problemas que su pensamiento plantea a la reflexión filosófica y el principal es la desigual recepción que le dieron los propios pensadores musulmanes.