Donde las flores no mueren

El destino y la fragilidad del ecosistema harán que el descubrimiento de un niño en una playa, como un juego de piratas, desencadenen una serie de sucesos que dejarán al descubierto una verdad oculta por demasiados años. Al acecho, hay un ser temible, sin autoconciencia ni empatía, que repite patrones, se niega a asumir responsabilidades y se oculta detrás de una máscara indescifrable. Será una sombra constante que oculta al sol que quiere salir. Hasta que las nubes ya no puedan taparla y las mentiras, las traiciones y los secretos salgan a la luz. Si se desea que una flor no muera, no se debe permitir que la mano de un hombre logre marchitarla. Donde las flores no mueren es un retrato crudo y sincero sobre la realidad que enfrentan muchas mujeres atrapadas en relaciones violentas. Con esta novela, la autora pretende mostrar la dura realidad vinculada a la violencia de género y nos desafía a reflexionar sobre las medidas necesarias para erradicarla.