Instrumentos derivados para la empresa

La interrelación entre la economía real y las finanzas ha ido en aumento en los últimos años. Empresas de diverso tamaño y de diferentes sectores se enfrentan a la necesidad de gestionar el riesgo asociado a variaciones de tipos de interés, divisas e incluso en muchas ocasiones, materias primas. La variabilidad de los precios puede provocar desviaciones presupuestarias no deseables por un incremento de los costes financieros, depreciación de flujos vía exportaciones, aumento de costes de aprovisionamiento energético y, por supuesto, incremento de costes salariales con revisiones de inflación inciertas a futuro. Todos estos eventos se pueden mitigar o incluso desactivar en determinadas circunstancias con la anticipación suficiente y los instrumentos financieros adecuados. El futuro no se puede leer pero es posible prepararse para protegerse de efectos no deseados. Los instrumentos derivados se han visto etiquetados en los últimos años de como 'complejos', 'engañosos', 'peligrosos'.