La vocación del empresario

¿Son incompatibles el éxito empresarial y una espiritualidad profunda? ¿Los negocios y una sincera búsqueda espiritual son mundos separados e irreconciliables? El autor, exitoso emprendedor argentino, propone claves prácticas para hacer de la actividad del empresario un verdadero camino de santidad.

Desde sus tempranos tiempos de formación, Juan Carlos Villa Larroudet se interesó por descubrir necesidades insatisfechas de la sociedad. Por ello se dedicó a desarrollar empresas cuya identidad se basara en principios éticos y humanistas con una visión de crecimiento. Esta identidad se expresó en los lineamientos del “cómo hacer” de la empresa: fabricar productos o brindar servicios útiles al cliente y a la sociedad; establecer retribuciones justas para todos los participantes en el proceso de producción o de servicio; promover el desarrollo del personal en el aspecto profesional y en el crecimiento de sus capacidades y virtudes; considerar la ganancia como un factor principal en la inversión y en la creación de las fuentes futuras de trabajo.

En cuanto a la dimensión personal del empresario, para abarcar un espacio trascendente, se requiere –y esta es la clave del libro– la integración del trabajo y la espiritualidad. De esta manera, el autor, basado en los principios cristianos, propone un método simple y práctico que se puede incorporar fácilmente en la jornada diaria del empresario.