Las reformas educativas afectan a la estructura y aspiran a transformar la práctica educativa para mejorarla. La obra reflexiona sobre los debates educativos que se produjeron entre el año 1975 y las décadas posteriores hasta el 2006: la democratización de las estructuras y las instituciones educativas, la participación de los diferentes agentes en la política educativa, la lengua y la cultura, los modelos de escuela como servicio público, la lucha contra las desigualdades sociales, económicas, territoriales... y, en el trasfondo, el impulso renovador de los grupos de maestros y profesorado más activo en un proceso de reforma desde la base.