Otra forma de ver

No digas adiós a la vida, sin antes disfrutar,/ del sexo, aquí, allí o en la imaginación,/ abrirse al todo es una de las maravillas de la naturaleza. La autora nos sitúa en una obra diferente llena de sensaciones, donde la claridad del sol y la trasparencia de la luna contrastan con lo diverso y oscuro de las actitudes humanas. Conjuga dos partes diferenciadas, lo sensual, erótico y mundano, con la serenidad de lo bello y el fin del proceso de la vida. La muerte entra en acción en algunos versos provocando tranquilidad y silenciando miedos e incertidumbres. A través de ese camino de letras unidas, frases reflexivas y pequeñas pinceladas les llevará paso a paso a un mirar distinto, donde no existe lo mal visto o bien visto, al contrario, sólo dependerá del cristalino y del instante del desarrollo de la vida.