Ser-paisaje

En este ensayo se discute la condición pertinente de preguntas como ¿Qué es el paisaje? o ¿Veo o siento el paisaje?, en la medida en que resultan preguntas ajenas al sentido del preguntar cuando la cuestión reside en pensar en lo que queremos decir al decir paisaje. Decir y no ser, ya que aquellos interrogantes arrastran las condiciones impuestas por una palabra, por un decir, que nos devuelve una esencia ya preconcebida.